HISTORIA DEL QOSQO
«Dibujo y pinto todos los días. Sueño pintando y pinto soñando».
Juan Bravo Vizcarra
La importancia de este mural no sólo radica en que es uno de los más grandes de Sudamérica con sus monumentales 50 metros de largo y 6 metros de alto, sino sobre todo por el valor de los conocimientos que transmite, perennizando de forma mágica la grandeza de nuestra cultura, su profanación durante la colonia y su futuro esperanzador simentado en el trabajo y solidaridad de nuestra gente.
Antes de analizar el mural de manera detallada, es preciso hacer mención al autor de este magnífico mural, el maestro Juan Bravo Vizcarra, su obra tan basta como su longeva vida (92 años), se puede apreciar en diversos lugares del país e incluso del extranjero,y es que, Juan Bravo Vizcarra es un polifacético artista que se ha destacado como pintor, fotógrafo, poeta, escultor, muralista y testimonio vivo de la cultura.
ANÁLISIS
A simple vista se puede observar que el mural «Historia del Qosqo» está dividido en cuatro secciones; la primera de ellas aborda el origen y formación de la cultura cusqueña, destacando la imagen alusiva a la fundación mitológica del Qosqo por parte de los Hermanos Ayar.
Así mismo se aprecian representaciones sobre el descubrimiento de técnicas y conocimientos que posteriormente serán potenciados en la elaboración de textiles, cerámica, obras de ingeniería y arquitectura.
A continuación se muestran imágenes que representan enfrentamientos entre los primeros grupos humanos que habitaban el Valle del Qosqo, el mismo que posteriormente fue invadido por la Cultura Wari. Es en este punto que se podría decir que se formó la Cultura Inca propiamente dicha, con la unión y alianza de los habitantes de la región para luchar contra el invasor que finalmente fue expulsado. La descripción gráfica de Juan Bravo Vizcarra es perfecta:
Luego se aprecian imágenes alusivas al esplendor del imperio inca destacando el desarrollo de las ciencias (ingeniería, arquitectura, astronomía, etc.) y las artes (danza, música, orfebrería, etc.) bajo la dirección del Inca Pachacuteq:
En la penúltima imagen se aprecia una bota con espuelas, que le da paso al siguiente cuerpo del mural en el que se detalla básicamente la invasión española, la resistencia Inca y la explotación y el latrocinio del Tawantinsuyo. Las imágenes finamente trabajadas por Juan Bravo describen de manera gráfica la cruel época de la colonia así como la imposición de la cultura occidental:
En la parte final, tenemos que en el mural se plasma el resurgimiento de la cultura gracias al proceso de independencia iniciado por Túpac Amaru y seguido por los próceres latinoamericanos; así mismo se percibe el resultado de la fusión inevitable del mundo andino y el mundo occidental materializado en el mestizaje, el sincretismo y el desarrollo de nuevas formas de expresión artística y social: